La gnosis es un conocimiento perenne que enseña el trabajo sobre si mismo para que la conciencia despierte y se desarrolle en el individuo
"Busqué a Dios y me encontré a mi mismo....Me busqué a mi mismo, y encontré a Dios" (Rumi)
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La Gnosis es la herencia de la Comprensión. Ocurre frecuentemente que nuestras palabras, nuestros hábitos y acciones terminan dañando a otros o a nosotros mismos, directa o indirectamente, a corto o a largo plazo, aunque la intención tras ellos sea la mejor. O a veces simplemente son inconducentes, no llevan a ninguna parte, no tienen sentido o no es el que esperábamos. O nosotros mismos no somos lo que esperábamos ser... algo pasó en el camino. Esto se debe a que desconocemos el origen de nuestros actos, somos seres inconscientes. Y esto puede continuar hasta la muerte o ...hasta que algún suceso traumático o doloroso nos haga volvernos hacia nosotros mismos y preguntarnos cómo hemos llegado hasta este punto. Entonces tratamos de hacernos conscientes de nuestro propio proceso. Urge volvernos conscientes si no queremos repetir la comedia o la tragedia ad infinitum. La conciencia es una verdadera joya en el interior del ser humano. Se desarrolla en base a padecimientos voluntarios y sacrificios conscientes, el ascenso es difícil, pero posible. Existe un camino dentro del ser humano. El trabajo para volverse una persona consciente e integrada síquicamente se sintetiza en los llamados 3 Factores de la Revolución de la Conciencia: Morir Psicológico, Nacer Alquímico y Sacrificio por la Humanidad. Si una persona quiere cambiar debe dejar de hacer lo que hace habitualmente y que ella misma se ha dado cuenta que le perjudica directa o indirectamente. O le perjudica a otros. Y empezar a hacer aquello a lo que habitualmente le hace el quite. La voluntad que se requiere para tal cambio se desarrolla en forma gradual, lentamente, y con el paso de los años se fortifica y está basada en la comprensión de nuestra propia siquis. Para conseguir el cambio se requiere continuidad de propósitos, se necesita realmente un anhelo profundo, del corazón, y una percepción de lo sagrado que vaya más allá de una simple conjetura intelectual. Mantener un espacio dentro de nosotros que se resista a ser devorado por el sueño del mundo, una nostalgia, tal vez, de una antigua niñez que nos de esperanza. Este trabajo con la Muerte se detalla en la siguiente pestaña.
El segundo factor o Nacer Alquímico consiste en no desperdiciar nuestra energía sexual, pues ella, como fuente de vida, será la que permita que el cambio se asiente, y nos dará la potencia y fuerza que se necesita en la vida para cumplir con todos nuestros deberes en el campo de la vida cotidiana. Además, al trabajar con estas energías sabiamente, el trabajo del primer factor o la Muerte Psicológica se acelera fuertemente. Esta práctica constante con las energías sexuales nos permitirá en algún momento convertirnos en ciudadanos conscientes del universo en todas sus dimensiones. Esto se detalla en la tercera pestaña.
El tercer factor o Sacrificio por la Humanidad es la consecuencia de los otros dos factores. Al ir desarrollando gradualmente la consciencia, nacerá en forma espontánea el anhelo de servir a los demás. Este servicio tendrá dos facetas: La faceta material, la forma en que nosotros ayudamos a los demás en cubrir las necesidades de la vida practica y cotidiana, y la faceta espiritual, que es la manera en que nosotros entregamos un conocimiento, una idea, que permita a los otros subir su Nivel de Ser. Ambas facetas deben ser entregadas en forma desinteresada.
Cuando una persona avanza por este camino, su Nivel de Ser cambia. Al dejar de comportarse como lo hacía antes, accede a nuevas relaciones en el mundo de la vida práctica, que lo beneficiaran tanto a él como a su entorno, y que lo impulsaran a seguir avanzando en el camino del desarrollo de la conciencia. Este cambio impacta tanto en su progreso espiritual como en su progreso material.
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El Camino del Medio. Al igual que el Budismo, la Gnosis también busca el “centro”, alejado de los extremos. Decía Buda: “Si las cuerdas de mi guitarra están muy tensas, al tocarlas se romperán. Si las cuerdas están muy laxas, no saldrá
sonido”. Esto es importante de comprender, la Gnosis busca el equilibrio, la armonía. Sin embargo, los seres humanos sicológicamente tendemos a los extremos, a polos opuestos, de ahí los permanentes conflictos en que vivimos. Vivir
en equilibrio es un arte, se requiere vigilia, un recuerdo de Sí Mismo en forma permanente.
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En las siguientes pestañas se muestran simbolismos históricos de esta doctrina, tan antigua como el hombre mismo, y que ha sido entregada en cada época y cada lugar de acuerdo a las formas y las costumbres propias, sin perder vigencia ni validez, con sus propios símbolos y lenguajes que cualquier persona con un mínimo de intuición puede darse cuenta de que siempre se ha hablado de lo mismo: Hombre Conócete a ti Mismo y Conocerás al Universo y a los Dioses.